¿Puedes creer que a mi corta edad ya tenga a varios muertos en mi conciencia? Si te soy honesto, no puedo afirmar que estén en mi conciencia, no estoy seguro; sé que indirectamente pude haber influido en el hecho que ahora estén en el más allá pero siempre me he justificado en la ignorancia. Mi propia ignorancia. ¿Es que eso significa que realmente tengo responsabilidad sobre sus cadáveres?
Siempre he sentido que no. Si no sientes culpa (y eres una persona responsable y consciente de tus actos, lo cual me considero a mí mismo) quiere decir que en realidad no tienes la culpa. Tiene sentido, ¿no?
Claro que eso es lo que siento, falta ver lo que dice mi otra mitad. Si lo analizo a detalle, el veredicto es culpable, pero aun sigo clamándome inocente. ¿Por qué?
Bueno, porque la responsabilidad directamente no era mía (responde la primer mitad). Yo solo fuí mano de obra barata. Un peón. Mi trabajo era hacer lo que me ordenaran que hiciera, no más. Pensar no era parte de mi jale, lo hacía más dificil y me buscaba enemigos.
Sin embargo, varias veces no pude evitar que mi subconsciente se asomara para avisarme que algo no estaba bien. Me susurraba muy quedito que yo debía levantar mi voz para que ellos lo supieran, aún cuando el resultado de mis actos fuera igual a problemas para mí. ¿Es que no vale esa pena una vida humana? Concluyo que los muertos derivados de esa apatía sí los cargo conmigo. Los veo a todos, recuerdo sus nombres, sus caras me acompañan. Al igual que de aquellos que confiaron en mi y no pude pagarles de vuelta. Si, también ellos son míos.
En ocasiones trato de justificarme pensando que aún si yo hubiese intervenido, ellos de todas formas hubieran muerto y pronto. Que era parte de su destino a corto plazo y entonces, ¿quién era yo para modificar lo que ya estaba escrito? Situaciones absurdas, muertes absurdas. No encuentro otra explicacion más que la existencia de un futuro escrito para todos, incluso para mí. Entonces respiro con tranquilidad fingida mientras dirijo mi mente hacia otra parte.
sábado, 17 de enero de 2009
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