Esperábamos encontrar algo de fila y estar en ella como por 15 o 20 min, enojarnos por haber decidido ir y después irnos felizmente con nuestro burro (yo iba por un bowl) y regresarnos a la casa porque no habría ni lugar donde sentarse. Pero lo que encontramos fue algo totalmente diferente...
Decidimos ir al Chipotle de Clintonville, ya que el que nos queda más cerca está en el mero centro de la Universidad y por lógica, la espera iba a ser más larga por eso de los estudiantes muertos de hambre ansiosos por comida gratis. Nos enfilamos por High Street y comenzó a llover bastante fuerte. En ese momento pensé: oh bueno, tal vez no haya tanta fila... eso de esperar en la lluvia por un burro de $4.50, no creo que se le antoje a mucha gente. De repente, la fila de carros comenzó a hacerse lenta, y ya íbamos a vuelta de rueda en menos de lo que canta un gallo. Tal vez fue un accidente... tal vez es la fila para Chipotle (éste último comentario con sarcasmo por favor). 2 galones de gasolina y 20 minutos después (¿dónde quedó el ahorro?), nos dimos cuenta que efectivamente era la línea para Chipotle. Ni nos bajamos. Vi pasar por la ventana la ilusión de mi burro gratis detrás de la línea de como 100 personas que se escondían bajo sus paraguas de la incesante lluvia.
Terminamos 3 cuadras más adelante (y la calle vacía de carros) comiendo en Arby's. Curioso... hace unos días íbamos a Arby's y terminamos en Chipotle.
Mi comida... La mala calidad de las fotos es la suma de una fotógrafa inexperta en un carro en movimiento más una cámara de teléfono celular. Ahí donde está la mancha peligrosamente fucsia, ahí vivo yo. Finalmente, resultó que si, estuvimos en la zona roja pero al tornado no le dió la gana tocar tierra. (¡gracias, tornadito!) Los únicos daños que sufrimos fueron las florecitas de mi jardín que con tanta lluvia besaron el piso y todavía es hora que no se recuperan.
Saliendo del Arby's, ya sin tanta lluvia por ahi de las 7, de nuevo me dije a mi misma: Bueno, si la fila bajó, de todos modos me paro por el burro... sisi, ilusa. De vuelta a la casa, aprovechando que andábamos cerca del otro Chipotle, le tomé algunas fotos para ilustrar la experiencia:
Para terminar, esa misma noche tuvimos alerta de tornado, con la sirena a todo lo que daba. En lugar de irme a mi camita temprano (como a las 12, hora habitual), me la pasé pegada a la tele pa' ver cuando fregados llegaba el mentado tornado y salir corriendo al sótano. Me puse unos pants por si las dudas, no quería que llegara el fin del mundo y me agarrara en calzones. Y como a mi me pega la ansiedad re gacho, que me pongo a hornear unos panes de maiz (no big deal, 15 min en el horno, y ya) en lo que nos llegaba la hora.