-¿A que no sabes qué me encontré en la basura wey?
-Y ora qué fue wey?
- ¡Una pinche tele! Pantalla plana, marca olevia, así como la que tú tienes pero más chica
-¿Y jala?
-Ps creo que si wey, no la he calado
-¡No mames wey, tienes complejo de pepenador!!
Uno de mis pasatiempos durante el verano, es mirar de reojo los botes de basura al pasar a un lado de ellos. No es un pasatiempo que haya cultivado desde hace mucho tiempo, al contrario, hace un par de años ni siquiera hubiera considerado esa idea en mi mente.
Jamás en mi vida había poseído algo usado. Los muebles en casa de mis papás fueron comprados nuevos, mi ropa siempre había sido nueva y mis juguetes también. Poco, pero nuevo. Las escasas pertenencias usadas que tuve habían sido de familiares cercanos que por tradición llegaban a mis manos. Pero la fuente de mis "bienes" nunca fue un extraño, jamás.
En cuanto recién me mudé a ésta casa/ciudad/país, las cosas cambiaron. Un nuevo mundo se abrió ante mis pies: El de las "Tiendas de segunda".
¡Soy una verguenza para mi familia! Pensé al pisar por primera vez una de esas. Me sentí menos mal cuando vi a las viejitas puppuff todas enabrigadas buscando entre los triques usados. Debo admitir que tambien ayudaron las bolsas y cinturones "de marca" que encontré a menos de 2dlls. Nuevos. O al menos parecían nuevos. Esa vez, gasté como 100 bolas y no recuerdo ni en qué: velas, bufandas, una gabardina rara, cinturones, bolsas, adornos para mi casa...
Conforme pasó el tiempo, caí aún más bajo, pisé fondo.. el de los botes de basura. No, no piensen que tengo necesidad de hacerlo, es solo por diversión. Pero permítanme explicarme, no es exactamente que me meta en los botes de basura, simplemente con pasar a un lado de ellos, los freebies comienzan a aparecer: el monitor de pantalla plana de mi PC, unos estantes apilables de cocina, la mesa de centro de mi sala, mi perchero, un par de archiveros, un estantero metálico... todos tienen éso en común.
Terminando el diálogo con el que comenzo el post, la tele de mi amigo resulta que sí funcionó. Todavía nos queda la duda de por qué la tiraron a la basura, pero no pensamos mucho en eso, mejor nos concentramos en echarle una miradita a los botes que se nos cruzan por el camino, aunque sea de lejos.
¡Chale... se me está pegando el complejo de pepenador del Martín!
sábado, 21 de junio de 2008
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2 comentarios:
Por estos rumbos, a eso lo llaman "Dumpster Diving."
Deberían de ver todo eso en acción, por acá dejamos unas cosas a lado del bote de basura y la mitad de ellas se las llevaron algunos desconocidos.
Yo tengo una mesa para la televisión que encontré en un bote de basura ;-)
jajaja lo sabía!
desde que inicié a leer el post, escuchaba perfectamente el diálogo entre Martín y el cuñao!
Es dificil pepenar la primera vez... sólo la primera, ya después es todo un arte!
jajaja
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