A pesar de que eres mi psiquiatra, sigo tratando de complacerte. A los psiquiatras no se les complace, ustedes tienen una función muy clara: drenaje, alcantarilla, retrete.
A veces cosas buenas, en su mayoría malas. ¿Y ahora resulta que me quieres controlar? ¿O mas bien soy yo la que quiere quedar bien contigo? ¡Pero si para ésto te pago! No, hoy no quiero ser niña buena, quiero fastidiarte y vomitarte todos el petroleo que traigo hondo y no puedo!
Carajo
Ora los patos les tiran a las escopetas.
martes, 2 de diciembre de 2008
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